Ocupar el espacio inusualmente es una práctica performativa que me interesa especialmente por varios aspectos: me ayuda a tomar consciencia de ese espacio en sí, me invita a explorar posibilidades a través del cuerpo y me conecta con el juego.
Asimismo, es una actividad presente en la mayoría de los talleres que realizo, pues engloba muchos de los aspectos que considero básicos del arte de acción: la relación del cuerpo con el espacio, el juego o el absurdo.
Se trata de una práctica que en ocasiones puede servir de germen para una acción más elaborada.
Comparto algunas imágenes de una ocupación inusual del espacio en el pueblo de Genaguacil (Málaga), en una visita turística.
Gracias por las fotos a Llorch Talavera.