Decidí libre y conscientemente no tener hijos y no me arrepiento de ello. He aprendido que tomar decisiones siempre implica ganar y perder, y con esta elección gané lo que muchas otras mujeres anhelan (libertad de movimiento, más tiempo para mí, dedicarme a mi trabajo artístico…). Sin embargo, esto no quiere decir que a veces me pregunte cómo habría sido mi vida si hubiera decidido ser madre y qué me he perdido (sentir y expresar un amor diferente al conocido, cuidar, educar y ser responsable de otro ser, los cambios en mi cuerpo …)
Aparte de que soy demasiado mayor para siquiera intentarlo, hace unos meses me extirparon el útero, por lo que esa decisión se volvió irrefutable. Creo que todavía estoy de luto por esta experiencia no vivida; algo que aparentemente no puedo echar de menos porque no lo conozco, pero que creo que también me hubiera gustado y que quizás en el fondo alguna vez deseé. En este viaje a través de una verdadera no maternidad, no tengo más remedio que utilizar mi trabajo para reflexionar sobre este sentimiento y este no sentimiento y crear desde mi vientre vacío de útero…