Performance para la primera muestra del colectivo Caterva. Monachil, Granada, 2011.
Frente a mi hay un cuenco con agua y pelotas de ping pong.
Meto la cara en el cuenco para coger una pelota con la boca, y leo en voz alta el comienzo de las bases de una convocatoria artística, de un concurso, de una beca…
En medio de la lectura, escupo fuertemente la bola de ping pong.
Meto la cabeza de nuevo en el agua, cojo otra bola y leo otra convocatoria.
La cara se moja cada vez más, entre el agua y la saliva que cae.
Apenas se entiende lo que digo.
Duele la boca.