Performance realizada dentro del Festival Internacional de Arte de Acción Cabezabajo. Palacio de los Condes de Gabia, Granada, junio 2011.
Esta acción se desarrolla en un momento personal de cambio, por lo que tiene un matiz ritual, ya que el hecho de cortarme el pelo siempre ha significado para mí un cambio de etapa. La acción consta de dos partes:
Primera parte:
Me siento y me corto el pelo, que recojo en un recipiente.
Picoteo ese cabello en trozos más pequeños.
Me quito la ropa y me unto el cuerpo con leche condensada.
Pego el pelo cortado por todo el cuerpo.
Con una espátula de madera, retiro del cuerpo el pelo pegado con la leche condensada.
Guardo esa masa de pelo pegajosa en una caja.
Me lavo en un barreño con agua y me visto.
Reparto entre el público un papel con la invitación a la segunda parte de la acción, varios días después.
Segunda parte:
Vamos en coche hacia la Carretera de la Cabra y nos detenemos en un lugar especial, una esplanada en lo alto de la montaña.
Busco un lugar y hago un agujero en el suelo.
Escribo en unas pelotas de ping pong unos mensajes personales.
Meto en el agujero las pelotas y la caja con la maraña de pelo y leche condensada.
Tapo el agujero y como pipas durante un rato, echando las cáscaras al suelo, cerca del agujero.
Gracias a Carmen Rivero por sus fotos.
